El Salame de Ciervo-Jabalí viene elaborado a partir de la combinación de carnes molidas de ciervo y jabalí, combinadas con pimientas, nuez moscada, sal de cura y algo de vino. Lograda la liga esta es embutida en tripa de colágeno, madurado a oscuras, bajo condiciones de temperatura y humedad controladas para ser luego ahumado en frio con humo de leñas nativas del sur de Chile.
De color rojo oscuro con cuadros blancos, su sabor es característico del salame pero sin llegar a ser aceitoso, de mayor complejidad de sabores y aromas, notas espaciadas, algo de nuez moscada y clavo de olor, muy buena persistencia y estructura. Consistente con su origen natural es bajo en su contenido graso y de colesterol, pero también alto en proteínas, sin trazas de ningún producto artificial.
Nuestro Sommelier Eduardo Alfaro, sugiere acompañar el Salame de Ciervo-Jabalí con ensamblajes en base a Syrah, Carmenére y Carignan.
Al ser un producto curado en sal, no es recomendable para personas que deban seguir una dieta baja en Sodio.